Después de vestirme baje al anden y me monte en el tren. El tío calvo treintañero que nos había ofrecido un bonito espectáculo masturbatorio monto en el mismo vagón que yo pero unos asientos delante del mio.
El tren arranco y yo me quede dormido unos minutos después. Cuando abrí los ojos el tipo estaba justo enfrente de mi, en uno de esos asientos que hay en los trenes de larga distancia que tienen una mesa en medio y van en sentido contrario a la marcha.
Desde mi asiento le veía trastear con su blackberry pero no me quitaba ojo de encima, muy discretamente se tocaba de vez en cuando el paquete que ya marcaba una polla bastante animada, al parecer la paja del baño se le había quedado corta.
Mire alrededor y vi que en el vagón había apenas unas cinco personas y que el baño estaba al final del mismo, y al ser el ultimo vagón del tren era bastante tentador para una sesión de sexo....
El tío seguía sobandose la polla y yo me levante del asiento y me fui al baño, nada mas entrar me di cuenta de que alli seria muy complicado hacer algo, era minúsculo...Que entraran dos personas era muy dificil
Volví a mirar hacia atrás y vi como el tío se levantaba, entre en el baño y me baje los pantalones dejando la puerta abierta pero sujetandola con la rodilla por que con el movimiento del tren se abría del todo y quería poder cerrar rápidamente en caso de que viniera alguien.
Me baje los pantalones y los slips apartando con cuidado la camisa y la corbata para que no se manchara con mis fluidos. Empecé a pajearme y vi como por la abertura se asomaba el tío mientras se sobaba la polla por encima del pantalón.
Abrí un poco mas y el se alejo un poco para refugiarse en el hueco de la puerta del tren desde donde tenia una estupenda vista de mi entrepierna.
Nervioso no dejaba de mirar hacia el pasillo mientras se bajaba la bragueta y se masturbaba furiosamente mientras se mordía los labios.
Yo me moje la polla y con las manos me abrí un poco el culo y levante las piernas para que me viera el ojete , el no pudo mas y se acerco para meter la polla por la puerta entreabierta mientras seguía mirando al pasillo.
le pegue un par de lametones y una buena la lamida a los huevos. pego un par de gemidos mas alto de lo debido y tapándose con las manos volví al refugio de la puerta del vagón.
El morbo de la situación me tenia a cien y poniéndome de pie me pegue unos buenos meneos hasta que me corri en el lavabo. Desde mi posición vi como el mirón se apoyaba en la pared del vagón y se corría en una de sus manos mientras no quitaba ojo al pasillo.
me limpie con cuidado mientras el se limpiaba su lefa con un pañuelo de papel, cerré la puerta para acabar de recomponerme y al salir el ya estaba sentado en su asiento.
Me fui a la cafetería del tren para tomarme un café...Y el viaje solo habia empezado
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