viernes, 18 de diciembre de 2009

SORPRESA EN EL SEX SHOP


Nunca me lo hubiera imaginado. A veces los tipos mas insulsos son los mas perversos e imaginativos sexualmente.

Ocurrio hace unos 6 años aproximadamente. Debido a cuestiones laborales acabe en una pequeña ciudad de provincias trabajando. Durante aquel año me aburri bastante pero siempre encontraba algun sitio donde vaciar los huevos y vivir aventuras.

En aquella ciudad solo habia un sex shop, eso si, muy bien montado con cabinas de video ademas de tienda y demas. Y como pude informarme a traves de un chat gay alli a veces habia encuentros sexuales entre tios. Yo me dejaba caer un par de veces a la semana a ver si habia suerte y muchas veces pude cobrarme sabrosas piezas.

Pero quizas una de las experiencias mas morbosas se produjo de un modo muy curioso.
En todas mis visitas veia a un tipo de unos 45 moreno, delgado y con pinta de oficinista que a pesar de echar unas miradas llenas de deseo nunca dejaba la puerta de su cabina abierta, si no que se metia, echaba monedas y cerraba la puerta.

Dejad que os comente que en este sitio los tios que querian tema dejaban la puerta de la cabina entreabierta mientras se pajeaban o se exhibian. Al dueño del negocio le venia bien por que mientras habia tema habia gente echando pasta a las cabinas que funcionan con monedas asi que el negocio era redondo.

Aquella tarde llegue antes de lo acostumbrado y el oficinista parecia no estar, al menos no me lo cruce y me dirigi al alrgo y oscuro pasillo de cabinas. Pero alla al fondo se veia una puerta entreabierta. Me acerque y espie por la rendija.

Me lleve una grata sorpresa, alli estaba el oficinista, completamente desnudo, a excepcion de unos calcetines de ejecutivo y unos zapatos de vestir negros.
Tenia bastante vello y unos pezones bastante jugosos puntiagudos y pequeñitos. Estaba con las piernas abiertas apoyadas a ambos lados de la pantalla de video y aunque tenia la polla morcillona y no del todo erecta daban ganas de metertela en la boca.

Entreabri un poco mas la puerta de la cabina para que viera como me habia puesto con su exhibicion. Me saque la polla y empece a darme caña.
Alli estaba el, con las piernas abiertas y trajinandose el culo, pero con la polla morcillona. Me fije en ese momento que tenia un anillo de casado, habitualmente los casados son loos mas perversos y en esta ocasion no me equivoque.

Hice por acercarme a el pero me dijo "No, solo me gusta que me miren"
Asi que alli me quede, viendo como se trabajaba el culo con algo.....Pero no sabia lo que era.
El tipo parecia disfrutar a tope sin tocarse la polla, tenia cara de estar disfrutando muchisimo y no hacia mas que jadear. Bajo las pieras y se dio la vuelta para mostrarme el culo.
Inclinado hacia adelante me daba el culo.... Y me quede sina aliento, en su culo tenia metida una lata de refresco con la que se estaba follando a si mismo.
Me quede imprsionado, por que aunque sabia lo que era el fist fucking nunca habia visto a nadie con esa elasticidad anal.
"Mirame, mira como me follo" me decia mientras la lata desaparecia en su culo tragon.
Yo ya tenia los pantalones en los tobillos y me la meneaba desesperadamente....Le hubiera sacado la lata y le hubiera metido la polla en ese mismo momento. Pero me tenia tan fascinado el espectaculo que solo podia menearmela como un mono mientras intentaba no correrme demasido pronto.
Se volvio a sentar y a poner las piernas en alto pero las abrio aun mas para enseñrame como se metia la lata con un mano mientras se tocaba esa polla gorda y oscura que sobresalia de una mata de pelos negros y rizados.

En ese momento se abrio una cabina y salio un tio, de unos 35 y bastante alto que vestia una camisa de cuadros y unos pantalones de vestir,con toda la pinta de ser otro tio casado.
Me vio en plena accion y sin mediar palabra se coloco detras de mi viendo el espectaculo. Se arrimo a mi espalda y se puso a frotar su paquete aun cubierto con el pantalon contra mi culo desnudo.
Notaba el calor de su polla contra mi culo y con una de su manos me masturbaba mientras con la otra me buscaba los pezones para trabajarmelos. Intente buscarle la polla con mi mano y empece a sobarsela mientras me daba caña.
Tenia un buen rabo, quise sacarselo pero el me dijo "Dejalo, me acabo de correr dos veces"

Yo me me acercaba al orgasmo y me abandone a las fuertes y grandes manos del otro miron.
Su mano subia y bajaba rapidamente por mi polla mientras con la otra mano me cubria los huevos. Me incline hacia adelante y tenia medio cuerpo metido en la cabina, con los brazos apoyados a ambos lados de puerta para tener una mejor vision de aquella lata maldita que, brillante de lubricante, desaparecia y aparecia ne ese recto hiperdilatado. El oficinista se daba caña a lo bestia y yo tras un temblor me corri echandole mi lefa espesa en uno de sus muslos.
Mi polla no habia acabado de escupir leche cuando, el tipo dejo caer la lata al suelo y orgasmo cubriendose el vello pubico de leche pegajosa.
Me incorpore y el oficinista cerro letamente la puerta.
Mi mamporrero se alejo limpiandose la mano y yo me subi los pantalones para salir de alli.

Al salir a la calle vi que el mamporrero me estaba espaerando, pero eso ya es otra historia

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